Seminario sobre Globalización y Globalismo
Por: Rodulfo H. Pérez H.
I.- Introducción. Contexto General de desarrollo del Seminario.
El capitalismo está caracterizado por una tendencia de superación de las fronteras del territorio donde surge y se desarrolla. Está marcado por una tendencia de expansión. Esa tendencia se amplía y se sobredimensiona progresivamente. En el siglo XX, con motivo del surgimiento del imperialismo como “fase superior de desarrollo del capitalismo”, este consiguió una dimensión global, haciendo que las relaciones de producción centradas en la acumulación del capital y la explotación del trabajo tengan presencia en todo el orbe e impongan interrelaciones e interconexiones en los procesos productivos de todo el planeta. Estas interconexiones están regidas en un primer plano por la lógica del capitalismo en general, en un segundo plano por la lógica del monopolio, el chantaje financiero y militar y la hegemonía de la burguesía financiera en particular, y en un tercer plano por el dogma neoliberal en lo específico. La promoción de lo “privado” por encima de lo “público” eliminando el papel del Estado en la dirección general de la sociedad y particularmente de la economía fue una de sus objetivos propagandísticos ideológicos.
Está interrelación global de los procesos productivos se consolida entre la década de los años 60’ y 70’ del siglo XX y conoce su punto culminante en el lapso que se desarrolla entre la guerra del Yon Kipur y la disolución de la URSS. En esa coyuntura se produjo una “inusual” acumulación de capital por parte de los bancos occidentales, los cuales captaron un gran flujo de divisas producto del alza de los precios del petróleo. Ese flujo de capital hizo que la burguesía financiera desarrollase una avasallante estrategia de propaganda destinada difundir la política de privatización y expropiación de la propiedad estatal en todo el mundo y a generar necesidades ficticias de créditos en el sur global, introduciendo una nueva fase en el ciclo de circulación de los capitales entre el “centro” y la “periferia’. De esta manera los países de la periferia agregaron una nueva tarea a aquellas impuestas por el imperialismo, y pasaron de ser en principio exportadores de materia prima y receptores de inversión de capital a exportadores de capital en la forma del pago de intereses acumulados por concepto de ese fenómeno nuevo que se llamó “Deuda Externa”.
Por su parte en China se definía la política de “Reforma y Apertura” en diciembre de 1978, durante el III Pleno del XI Comité Central del Partido Comunista de China bajo el liderazgo de Deng Xiao Ping. Posteriormente en 1991 se produjo la disolución del URSS y esto permitió que el orden internacional bipolar basado en el enfrentamiento de Estados Unidos y Europa con el país socialista fuese sustituido por una situación de hegemonía de Estados Unidos y Europa frente al resto del mundo. Occidente mostró al mundo el triunfo del capital sobre el trabajo, de la burguesía sobre los trabajadores y en definitiva del capitalismo sobre el socialismo. Sin embargo, el desarrollo posterior de los acontecimientos y el examen critico de los resultados tenidos 55 años después no refleja tal triunfo. Hoy occidente no es victorioso y se presenta en declive y ese declive comenzó precisamente cuando el capitalismo guiado por el neoliberalismo decidió “ir” por la propiedad pública y desechar la perspectiva del Estado de bienestar profundizando los procesos de explotación. En ese marco, el capitalismo neoliberal generó la condición de interconexión conocida como Globalización.
El neoliberalismo y “su” globalización degeneraron en la desindustrialización de occidente y las reformas desarrolladas por China, sin desechar los principios del socialismo y el papel del Estado como rector del desarrollo de la sociedad, paradójicamente dieron como resultado la migración masiva de los capitales hacia ese país, así como a otros que siguieron un camino similar. En el momento en que se anunciaba el triunfo de occidente, lo que ocurría en realidad era el comienzo de su declive.
Los acontecimientos que marcan la actualidad muestran ese declive. Entre otros fenómenos; la imposibilidad de occidente de derrotar a Rusia en la guerra de Ucrania evidencia su incapacidad política, su obsolescencia científico - tecnológica en materia militar y la ineficiencia de su chantaje económico y financiero. En el terreno Rusia ha conseguido una evidente victoria militar, lejos de estancarse ha crecido económicamente y se ubica en este momento entre la tercera y la cuarta economía del mundo, superando a Europa. En definitiva Rusia ha obtenido lo más importante de cualquier proceso histórico; una victoria política. Por su parte, el genocidio en Palestina y el cuestionamiento general al desvergonzado apoyo que occidente ha ofrecido a Israel ha vaciado de contenido conceptual y valorativo a la propaganda y la ideología pro occidental.
El Globalismo como movimiento ideológico de propaganda y de imposición de los valores occidentales contra la diversidad cultural de la humanidad, se ve completamente cuestionado por estos tres elementos: La hegemonía económica China, la derrota militar de occidente en Ucrania y el genocidio palestino. Por si eso fuera poco, la revolución bolivariana no solo ha resistido toda la agresión que occidente ha desarrollado contra la República Bolivariana de Venezuela y su pueblo, si no que empieza a crecer económicamente y a desarrollar sus procesos productivos en medio de un marco general de estabilidad política y de paz.
II.- Concepción Didáctica.
Elementos Generales De La Didáctica Investigativa. Una Didáctica Insurgente
El seminario es un esfuerzo por construir aprendizajes que permitan que los participantes comprendan fenómenos centrales de la actualidad internacional en función de contribuir con el desarrollo de la revolución bolivariana, la defensa de la República Bolivariana de Venezuela y de la unión del pueblo. En ese sentido se desarrolla una actividad pedagógica y didáctica que busca combatir la especulación y el empirismo. Un dirigente en el ámbito y en el nivel en el cual se desarrolle debe estar vinculado a procesos concretos de lucha contra la explotación, la desigualdad y la injerencia de poderes extranjeros y su práctica revolucionaria podrá contribuir a la acumulación de fuerzas populares en la medida en que comprenda los fenómenos y los procesos en los que se desarrolla su práctica. Toda comprensión está íntimamente relacionada con la concepción del mundo en general y de su existencia y ubicación en el contexto social en particular, así como con la visión del desarrollo histórico con la cual está vinculado individual y socialmente. La comprensión de los fenómenos y procesos con los que está involucrado un individuo lo ubica y le otorga una posición en ese contexto y con respecto a los intereses que se desarrollan en el mismo, los grupos sociales “favorecidos” y los grupos “afectados” por las condiciones de existencia, los valores que defiende cada grupo social y la cultura a la que se adscriben.
No todos optamos por una perspectiva emancipadora que nos libre de la explotación y que nos permita construir una sociedad de igualdad y de justicia, de solidaridad y de cooperación, incluso, no todos los y las sometidas a explotación, a inequidades e injusticas optamos por la emancipación, pero la posibilidad de que nuestra perspectiva dirija la sociedad y pueda difundirse para ser asimilada por las nuevas generaciones está íntimamente relacionada con la posibilidad de que aquellos quienes optamos por la emancipación, la igualdad y la justicia comprendamos el momento histórico en que nos ha correspondido vivir y podamos organizar las fuerzas sociales en el sentido del desarrollo histórico que nos permita aportar para la toma y preservación del poder. Esto es posible en una íntima y profunda dialéctica entre la práctica de lucha en la que estamos vinculados y los conceptos que nos permiten comprender la realidad, sus fenómenos y sus procesos.
El empirismo, y el pragmatismo son herencias del conocimiento del cual debemos apartarnos. Nuestra lucha tiene antecedentes históricos y culturales. Esos antecedentes constituyen el acervo cultural de resistencia y de lucha que hoy nos permite mantener la República Bolivariana de Venezuela como continuidad histórica de Colombia, la de Bolívar, ambas como organización político jurídica que nos asegura avanzar en la construcción en la sociedad bolivariana y socialista que resume nuestras más queridas aspiraciones como pueblo venezolano, nuestra Americano y en definitiva como humanidad. Por su parte, el pragmatismo es otra perspectiva “peligrosa” que da acceso a principios y “valores” vinculados con la explotación, la injusticia, la injerencia de intereses del capital extranjero.
No cualquier perspectiva puede usarse para comprender los fenómenos y procesos sociales e históricos, debido a que no hay neutralidad en ellas. Los conceptos, las categorías, las lógicas que explican a la sociedad, no son independiente de la misma sociedad donde existe socialmente quien las piensa, El pensamiento surge de las relaciones sociales en las que está vinculado quien piensa. Por eso, no existe la “libertad de pensamiento” en términos absolutos. El pensamiento está íntimamente vinculado a la realidad socio-histórica en la cual se produce la vida social de quien piensa.
Marx utilizaba la categoría conciencia, y para ella reconoció a la vida material de los sujetos y sus modos de vivir y reproducir su vida como el origen desde donde el pensamiento y conciencia surgen, así como las explicaciones del mundo y la ubicación de los sujetos en el mismo. El pensamiento o la conciencia que se produce en condiciones históricas y sociales de explotación, de injusticia y de inequidad tendencialmente es justificador de la explotación y de toda las relaciones sociales que la constituyen. De la misma manera que en esas relaciones sociales se produce un enfrentamiento y una lucha entre explotados y explotadores, de esa misma manera, en el ámbito abstracto de las ideas y la cultura general de la sociedad se reproduce esa lógica de lucha, en este caso de ideas. Si en las relaciones sociales hay explotadores, en el campo de las ideas estos tendrán ideas y elementos generales de la cultura que justifiquen las condiciones de explotación imperantes y de la misma manera, aquellos explotados que se resistan a la explotación, que la enfrenten, la combatan que luchen contra ella tendrán explicaciones de ese enfrentamiento, de ese combate y de esa lucha. En una lógica general de lucha de clases que se desarrolla en las relaciones sociales imperantes en las sociedades y que se ve reflejada en el ámbito de las ideas y la cultura en general.
Marx hizo referencia a una característica particular de la cultura y el ámbito de las ideas y la conciencia, esta es la “apariencia de autonomía” fundamentada en el “desprendimiento”, en la “independencia” de las ideas con respecto a las relaciones que establecen las condiciones de existencia social e histórica de los sujetos. Marx escribió: “Una vez que se ha desprendido de la base real y se ha fijado como algo independiente, la conciencia puede imaginarse que constituye realmente algo distinto, algo autónomo, que se basta a sí mismo, y entonces se limita a contemplar el mundo de la conciencia, como se éste fuera el único, y a ocuparse de él.” ( La Ideología Alemana)
Sigue Marx: “Desde el momento en que la conciencia empieza realmente a representarse el mundo real, se haya dominada por la ilusión de que constituye un mundo por sí misma, autónomo. La conciencia es, en primer lugar, simple reflejo del comportamiento material; pero una vez surgida, puede también representarse como algo distinto, separado de esas condiciones y actuar sobre ellas.” (La Ideología Alemana) De tal manera, que las ideas, los conceptos, las explicaciones del mundo y de allí la ubicación de los sujetos en el desarrollo histórico y social terminan por convertirse en “falsa conciencia de la realidad” cuando en su función de reproducir la cultura hegemónica terminan explicando esa explotación para justificarla, este fenómeno lo llamo Marx “ideología”. Cuando los conceptos y las ideas desde las que piensa un individuo no son conscientes, no dan cuenta de su origen y de los intereses a los que se adscriben y defienden terminan siendo entonces ideológicos o ideologías.
De tal manera que el estudio sistemático, permanente, continuo de nuestras perspectivas es ineludible para toda la militancia revolucionaria. El estudio tiene el objeto de hacer consciente los conceptos, las categorías desde las cuales entendemos, comprendemos y nos explicamos el mundo en el que vivimos, y la ubicación en ese mundo que deviene de esa explicación y esa comprensión. La lucha solo será transformadora si la comprensión del mundo no justifica a la explotación, la desigualdad y la inequidad. Si por el contrario, confronta a la explotación y la desenmascara podrá orientar una práctica revolucionaria será orientadora de practica y se concretará en praxis.
Optamos por una lógica de enseñar que cambie el sentido que ha tenido hasta ahora. Esa lógica que hace de quien “sabe” un expositor y que lo pone en la posición de asistir al proceso de enseñanza - aprendizaje desde una posición expositiva, usando “la clase magistral” como el instrumento didáctico de uso regular. Esa lógica se extiende por los espacios de aprendizaje de todos los niveles del sistema educativo desde primaria hasta la universidad y si bien ha ido mermando su legitimidad aún se mantiene incluso en docentes que manifiestan su apego por el desarrollo de prácticas pedagógicas emancipatorias. Pareciera que las dificultades para la creación de un estatuto pedagógico con un claro sentido emancipatorio en las currícula ha tributado a las dificultades derivadas hacia la sistematización de posiciones didácticas emancipatorias.
Existe además una tradición extendida en los procesos “formativos” vinculados a la militancia política que se basa en la convocatoria a la exposición de uno o varios expertos sobre lo que han podido estudiar y a lo que se han podido dedicar académicamente. En la cotidianidad de la actividad política es común escuchar que se convoca a una “formación” bajo esta lógica, la consecuencia de esta perspectiva que asume empírica y especulativamente la categoría “formación” es que una vez que concluye el lapso de exposiciones de el o los expertos y al anunciarse la apertura del debate se impone una participación disminuida, orientada a preguntas que buscan información sobre la temática, y demuestran interés sobre el tema, generalmente se producen opiniones especulativas sobre los contenidos, todo lo anterior revela la ausencia de condiciones de igualdad entre expertos y participantes así como ausencia de procesos que permiten la asimilación del sentido de lo expuesto. Pareciera que la inexistencia de fundamentos teórico conceptuales sobre lo que implica la categoría “formación” y su vinculación con la asimilación de conceptos, categorías y lógicas de explicación de los fenómenos y procesos que son abordados en las “formaciones”, serían los responsables de la imposición de cierta práctica centrada en el formalismo y en el “eventismo” de los procesos formativos.
En este sentido, saber y estudiar en las sociedades de explotación y de exclusión son conceptos vinculados al privilegio y a la posibilidad de tener tiempo para estudiar. El pueblo ha sido históricamente excluido del “tiempo para estudiar” en una injusta y explotadora lógica de división social del trabajo que separa el trabajo del estudio y el estudio del trabajo y si lo vincula, lo hace desde una perspectiva alienada donde lo que se estudia está desvinculado de lo que se trabaja y viceversa.
Desde nuestra perspectiva pedagógica – didáctica el que sabe y el que ha estudiado debe participar y contribuir en la generación de condiciones para que los que no han tenido esa oportunidad, puedan tenerla. La existencia de la República Bolivariana de Venezuela ha permitido la ampliación del derecho al estudio, ha permitido el acceso democrático al estudio de sectores humildes y vinculados al trabajo que siempre estuvieron excluidos. El estudio era un privilegio y nuestra república nos permitió que ya no lo fuese más, permitió que fuese un derecho ampliamente ejercido por todos. El ejercicio de ese derecho debe estar acompañado y guiado conceptualmente por una teoría pedagógica y didáctica que permita que el aprendizaje no reproduzca lógicas de explotación y que las dinámicas de aprendizaje permitan la “soberanía cognitiva” y faciliten que los y las humildes, los sectores populares y aquellos vinculados al trabajo puedan asimilar una cultura emancipada y favorezcan su difusión social en función del combate a la explotación en las dinámicas sociales y en las ideas que la justifican y la reproducen. Optamos por una pedagogía y una didáctica emancipadoras que desarrolle prácticas de aprendizaje que cambien el sentido de la relación entre maestro y estudiante, entre la enseñanza y el aprendizaje, entre experto y participante.
Si la lógica de la sociedad capitalista es que unos explotan a otros y los explotadores tienen acceso a tiempo para estudiar y ese tiempo esta desvinculado del trabajo y eso es generador de “falsa conciencia de la realidad” e ideología, y esta a su vez genera alienación, que no es otra cosa sino la separación de lo que se produce del productor; es decir, quien piensa no tiene “control” de los conceptos con los que piensa, con los que “entiende” y se explica la realidad ni los intereses que se expresan en esos conceptos, ni las lógicas que justifican y que defienden, entonces; lo que tenemos que hacer pedagógica y didácticamente es permitir que los y las humildes, los y las trabajadoras tengan conciencia de los conceptos con los que se comprende la realidad y tengan “soberanía cognitiva” que sean ellos los autores de los conceptos y las lógicas que explican su vida y como se comprende esta. Nuestra tarea es hacernos dueños de nuestro pensamiento y por tanto fundamentar pedagógica y didácticamente esa tarea, y además y fundamentalmente conseguirla desde un punto de vista práctico.
Nuestra perspectiva pedagógica y didáctica opta por generar una dinámica donde el portador del conocimiento sistematizado y sometido a procedimientos de rigurosidad científica y metodológica comparta los procedimientos para estudiar, para sistematizar la práctica del estudio y de la asimilación de los conceptos y categorías que develan la relación de los fenómenos y procesos estudiados con la explotación. El papel y la ubicación del experto, del portador del conocimiento sistemático es de orientar el estudio más que demostrar su conocimiento. En este sentido elevamos a la didáctica a un papel preponderante en el proceso de aprender. Más que decir lo que se sabe, necesitamos que el que sabe nos diga “cómo saber”, cual fue el proceso que desarrolló para saber, para estudiar, cuáles fueron los métodos, las fuentes, cuáles fueron los procesos de confrontación y de asimilación de las perspectivas de las cuáles es ahora portador. En definitiva nuestra perspectiva pedagógica – didáctica es la de democratizar la posibilidad de saber colectivamente para asegurar la emancipación.
Esta perspectiva pedagógica plantea que el conocimiento no puede reducirse a la repetición memorística ni a la especulación vacía, sino que debe construirse a partir de la investigación crítica de la realidad. En este marco, optamos por una dinámica orientada a aprender investigando, cuestionando el saber establecido, problematizando los fenómenos que nos ocupan y generando pensamiento colectivo.
En nuestro seminario los ejes de análisis serán la Globalización y Globalismo, no como realidades abstractas, sino como realidades históricas, económicas y políticas que afectan directamente la vida de nuestro pueblo, los pueblos de nuestra América y a la humanidad entera y los expertos participaran primeramente mostrando lo que hicieron para aprender, se desarrollaran procesos de aprendizaje sobre las temáticas y posteriormente se crearan los espacios de diálogo sobre estas.
III.- Principios Fundamentales de la Didáctica Investigativa.
1.- Problematización del tema objeto de aprendizaje e investigación
2.- Confrontación de todo conocimiento y cuestionamiento de lo que se recibe en función de descubrir los intereses ocultos en los discursos. Asimilamos un concepto, una categoría, una lógica, una teoría una explicación desde el sometimiento a la crítica, el cuestionamiento y la confrontación.
3.- Aprender investigando. El conocimiento es una derivación de los procesos de indagación, análisis, exploración investigación, revisión y confrontación crítica. No se trata de repetir mecánicamente, ni de especular sin fundamento, ni de limitarse al empirismo o al pragmatismo, sino de avanzar en una comprensión rigurosa y transformadora. La unidad entre teoría y práctica es la lógica que organiza el proceso de aprendizaje. Nuestro proceso de aprendizaje unifica la teoría con la práctica.
4. La investigación se consolida en la praxis: en la acción transformadora y en el vínculo con procesos concretos de resistencia y lucha. El estudio sirve para comprender nuestro proceso histórico y está vinculado a la acumulación de fuerzas a favor del programa de lucha del pueblo y los objetivos del presente momento; la defensa de la República Bolivariana de Venezuela y la Unión del Pueblo. El conocimiento es una condición humana y nos sirve para hacer humanidad. La explotación ha establecido condiciones de vida donde se separa la teoría de la práctica, el estudio del trabajo. Estas condiciones generan alienación, nuestro proceso de aprendizaje está orientado a reconectar trabajo con estudio, teoría con práctica y producir soberanía cognitiva donde seamos dueños de los conceptos desde donde nos explicamos el mundo.
5.- Todo conocimiento implica procesos sociales e individuales. No existe conocimiento exclusivamente individual sin relación con los acumulados históricos y sociales. Cada ser humano es en sí mismo una especifica síntesis del momento histórico en el que le corresponde vivir. Martí dijo: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida” (Escuela de Electricidad, Obras Completas)
IV.- Procesos vinculados al proceso de aprendizaje constitutivos de la didáctica por la que optamos.
El seminario busca generar condiciones de diálogo con los expertos. Mientras no se generen condiciones para el diálogo se pospone el encuentro. El seminario busca enseñar a los participantes a investigar, a indagar, a leer, a debatir con argumentos y a escribir en función de generar un conocimiento consciente sobre Globalización y Globalismo.
La condición para el diálogo con expertos es que los participantes produzcan un ensayo individual sobre Globalismo y Globalización. El diálogo con los expertos se producirá en un encuentro académico de tres días de duración donde tanto expertos como participantes leerán sus ensayos, los cuales serán previamente publicados en el blog del seminario y estarán ahí para el escrutinio público y la lectura tendrá como objeto generar una dinámica colectiva de preguntas, comentarios, propuestas y demás aportaciones. En el encuentro académico pretendemos hacer un diálogo emancipado, no alineado, un diálogo responsable de individuos en proceso de tener soberanía cognitiva, es decir de gente dueña de su pensamiento de forma consciente.
Los procesos que permiten la producción del ensayo individual son: lectura, debate y escritura. Estos tres procesos se desarrollan en profundidad, extensión y complejidad en la medida en que se ejercitan, se practican, se ejercen, se hacen, se corrigen y se vuelven a hacer, dentro de una lógica de dialogo, de crítica y de confrontación. En la medida en que se lee, se debate y se escribe se va alcanzando el desarrollo.
Para escribir el ensayo es necesario tener un colectivo de aprendizaje y que el mismo se reúna regularmente presencial y/o virtualmente para debatir las lecturas, los niveles de aprendizaje, de asimilación, de comprensión de los temas, en diálogo confrontativo y también para presentar ante el colectivo de aprendizaje lo escrito. En el colectivo de aprendizaje se debate sobre la base de lo investigado, de lo leído y fundamentalmente se presentan los avances de lo escrito en función de la construcción del ensayo final.
En este sentido seguimos la ley de Valor expuesta por Marx. “Una mercancía vale por la cantidad de TRABAJO ACUMULADO SOCIALMENTE NECESARIO PARA PRODUCIRLA, es decir el tiempo de trabajo promedio requerido, con el nivel de desarrollo técnico y las condiciones predominantes en la sociedad.”
Esto significa que una idea depende del tiempo de trabajo que se haya invertido en producirla, en asimilar las perspectivas que explican el fenómeno estudiado en las condiciones de desarrollo de la ciencia de ese momento histórico, por tanto, si vinculamos este planteamiento de Marx con lo expresado por Martí con respecto a la función de la educación de “… ponerlo a nivel de su tiempo,… y no dejarlo por debajo de su tiempo..”, la tarea de aprender se hace más compleja, más densa, más profunda y más extensa en la medida en que las relaciones de producción se desarrollan, se complejizan, se hacen más densas, más profundas y más extensas, en relación con las mismas dimensiones que van adquiriendo la ciencia y la tecnología vinculadas directamente a la producción e indirectamente a la vinculación que las ciencias del pensamiento y de la sociedad (filosofía y ciencias sociales en general) tienen en función de explicar y justificar las relaciones sociales y/o criticar y confrontar a estas.
De tal manera que un intelectual orgánico de la clase trabajadora tiene mayor trabajo que un académico vinculado a la justificación de la explotación, debido a la correspondencia que su pensamiento debe tener con las complejidades que la explotación tiene, tanto en el plano de la producción material y las relaciones de producción como en los elementos culturales que la interpretan, explican, justifican o critican y confrontan. Mientras más avance y se desarrollen los procesos de producción material de la vida social, mayores serán los retos para develar como se esconde, se oculta y se justifica la explotación. Si eso es así para un intelectual orgánico, lo es también para la militancia revolucionaria, la militancia que a la luz de las condiciones de lucha actuales tiene la urgente necesidad de comprender los procesos de explotación pasando por encima de las condiciones que implican la separación de su actividad diaria y cotidiana del estudio, de la teoría y de la investigación y el estudio. La militancia revolucionaria tiene mayor necesidad de estudiar e investigar y de superar la escisión entre teoría y práctica, entre estudio y trabajo que los sectores académicos porque en los primeros se trata de su propia existencia como clase.
1.- Lectura crítica de los documentos que pretenden enseñarnos y mostrarnos los temas estudiados. Lectura como proceso de comprensión , interpretación y problematización. No basta con leer el texto, no basta con entenderlo, es necesario indagar en lo que expone, en los intereses que ocultan o muestran sus palabras. En identificar, las palabras, los conceptos y las categorías que siendo nuevas, agregan dificultades para el entendimiento y la comprensión, y en aquellas que habiendo sido encontradas en anteriores oportunidades no fueron objeto de indagación, investigación ni escrutinio.
Buscamos superar las literalidad, ir más allá de lo escrito, buscar el sentido profundo de lo que se escribe, el mensaje oculto o ulterior, desenmascarar la ideología y las posiciones de poder que implica, vincular el texto con su contexto histórico y social, conectar lo escrito y leído con su realidad política e interrogar al autor y exigirle que dé cuenta de los vínculos que su escrito tiene son los sujetos que sin ser nombrados se benefician y se perjudican de sus letras.
Nuestro objetivo es que el participante, el que aprende, asimile conscientemente lo que lee y estudia y de esta forma que cree nuevos sentidos y compresiones desde la consciencia.
2.- Debate confrontativo. El debate constituye un proceso fundamental del proceso general de estudio, debido a que permite compartir la comprensión de los temas sometidos a la indagación, a la investigación no desde una perspectiva contemplativa, no desde la especulación, por el contrario como una manifestación de responsabilidad intelectual social, donde una persona rinde cuenta del proceso de estudio en el que está involucrado, el cual si bien es individual, se desarrolla dentro de un sentido social.
El debate no se limita a exponer ideas, sino que confronta argumentos, no es un tema del derecho a decir lo que se “crea”, del derecho a pensar “libremente”, a expresar ideas especulativas, según el “sentido común”, a opinar sin investigar y sin estudiar. Opinar sin investigar, sin estudiar, sin una previa indagación no es legítimo ni siquiera en temas de la cotidianidad, mucho menos en temas vinculados al desarrollo de la sociedad y de la política.
No cercenamos el debate, lo aupamos, lo incentivamos y lo favorecemos. Buscamos un debate donde se reconozca la diversidad de perspectivas y el vínculo de estas con corrientes históricas y de ideas históricas y sociales. No se trata de imponer un pensamiento, de que todos piensen como nosotros, no se trata de que asuman conceptos y perspectivas que nosotros defendemos, se trata de que se develen las implicaciones de los conceptos y las perspectivas y si estas se asumen se haga con conciencia.
3.- Escritura sintética y critica como un proceso progresivo de presentar el nivel de asimilación de la perspectiva que explica los fenómenos estudiados. La reiteración del ciclo de escribir constituido por: escribir, leer lo escrito, corregir y reescribir permite ir encontrando los caminos en los cuales la asimilación de conceptos, categorías y perspectivas se hace parte de nuestro conocimiento. Si eso escrito, se debate, se somete a la consideración colectiva de los iguales, el proceso de asimilación se completa y se acelera.
4.- Publicación de lo investigado. El conocimiento producido no se reserva al ámbito cerrado del Seminario. Será publicado y sometido a escrutinio público, para enriquecer el debate social y político, contribuyendo a la acumulación de fuerza intelectual y práctica en la lucha contra el globalismo hegemónico

Buenas tardes profesor Rodulfo. Excelente análisis que de seguro provocará reacciones acerca de una realidad que urge sea analizada desde la ciencia. La actividad investigativa enriquece extraordinariamente la actividad docente. El proceso de formación que propones conducirá a la comprensión de la realidad que nos llevará inexorablemente a la confirmación y triunfo definitivo del Nuevo Orden Mundial.
ResponderBorrarMuchas gracias por la oportunidad
gracias sigamos adelante
BorrarBuenas tardes, profesor Rodulfo. Me ha parecido un análisis excelente que seguramente generará muchas reacciones sobre una realidad que necesita ser examinada desde la perspectiva científica. La investigación enriquece enormemente la labor docente. El enfoque formativo que sugieres nos llevará a entender la realidad, lo que nos conducirá de manera inevitable hacia la afirmación y el éxito del Nuevo Orden Mundial.
ResponderBorrarAgradezco mucho la oportunidad. 🇨🇺